Uno, dos y tres: puppies
Esta es la historia de tres que fueron una. Costó noches de insomnio frente a monitores desgastados, planeando las letras mas fantásticas del mundo; pocos dineros invertidos en líquidos intangibles y esporádicos; luchas a brazo partido contra los partidarios del "no partido". Lágrimas por tristes, lágrimas por felices. Hombres que llegaron y que se fueron...y que llegaron. Política y sexo diseccionados frente a nuestros forenses ojos, labios y cerebros.
Hoy se hablan, esta una que son tres, por monitores menos desgastados...los hombres siguen siendo los mismos; la política y el sexo se resisten a la autopsia y los dineros van y vienen. Pero esta historia de tres y una, permanece. Londres, Bochum y Miami...puntos cardinales de este encuentro de tres=una.
1 comentario
Yvette -
A los buenos amigos que comparten tus alegrías y se duelen de tus tristezas. Amigas cómplices que se saben de memoria nuestras historias prohibidas, sin censuras ni prejuicios.
Yo siempre he dicho que los buenos amigos son los que definen las longitudes y las latitudes, así que ojalá que a pesar de la distancia y el paso del tiempo, no dejen de ser.